Tras un divorcio, es común que un padre o madre que es inmigrante en los Estados Unidos considere la posibilidad de retornar a su país de origen. Sin embargo, cuando hay niños de por medio y el otro progenitor es ciudadano estadounidense, la situación se complica. En este artículo, exploraremos los aspectos legales que un inmigrante recién divorciado debe considerar antes de tomar la decisión de llevar a sus hijos de vuelta a su país natal.
La ley federal y la ley estatal de Texas ofrecen un marco que protege los derechos de ambos padres y el bienestar de los niños. Según el Código de Familia de Texas, que trata sobre la ley de relaciones entre padres e hijos, la custodia y el acceso a los menores se determinan basándose en el mejor interés del niño (enlace en inglés). Esto significa que todas las decisiones judiciales relativas a la custodia deben priorizar la salud, la seguridad y el bienestar emocional de los niños.
Si usted se encuentra en un proceso de divorcio o ya está divorciado y desea llevar a sus hijos de regreso a su país de origen, es crucial entender que no puede hacerlo sin el consentimiento del otro progenitor o una orden judicial específica. Llevar a los hijos fuera del país sin estos requisitos podría ser considerado secuestro internacional de menores según la Ley de Secuestro Internacional de Menores.
Los tribunales de familia
En casos donde ambos padres no llegan a un acuerdo, la situación debe resolverse en un tribunal de familia. Las partes tendrán que contratar a abogados para presentar sus casos, y el juez tomará en cuenta varios factores, entre ellos la relación de los niños con ambos padres, la situación actual de custodia y visitas, así como cualquier preocupación sobre el bienestar de los niños.
Es importante mencionar que si existe una orden de custodia en vigor, esta establece las condiciones bajo las cuales uno de los padres puede viajar con los hijos. Si la orden permite viajes internacionales, aún se deben seguir las reglas establecidas por el juez y por la ley federal de los Estados Unidos y de su país de origen. No permita que su vacación resulte en mayores problemas legales cuando regresa.