La violencia doméstica es un problema grave que, lamentablemente, afecta a muchísimas familias en el estado de Texas. Cuando la víctima no es ciudadana, la situación puede ser especialmente trágica, porque muchas veces estas víctimas no saben cuáles sean sus derechos. Es crucial entender cómo un abogado especializado en derecho familiar para la comunidad inmigrante de Texas puede ofrecer asistencia y protección a las víctimas.
Las leyes que ayudan a las víctimas
Es importante que cualquier víctima de la violencia doméstica sepa que la ley está de su lado. Por ejemplo, bajo el Código Penal de Texas, la violencia doméstica es un crimen con consecuencias potencialmente severas para el responsable (enlace en inglés). Si usted o alguien que conoce está sufriendo de la violencia doméstica, no debe dudar en reportar su situación a las autoridades.
Para las mujeres inmigrantes, una ley federal de inmigración que se llama la Ley Acerca de la Violencia en Contra de la Mujer (VAWA, por sus siglas en inglés) ofrece protecciones legales y opciones para el ajuste de estatus (enlace en inglés). Bajo el estatuto, la víctima y su abogado pueden solicitar un ajuste de estatus migratorio sin que el abusador se entere, para que pueda lograr la independencia y la seguridad.
Lo que puede ofrecerle un abogado
Un abogado de derecho familiar puede ayudar a las víctimas a obtener órdenes de protección, también conocidas como órdenes de restricción, que prohíben al agresor acercarse o contactar a la víctima. Estas órdenes son cruciales para garantizar la seguridad inmediata de la víctima y de sus hijos.
Además, los abogados pueden asesorar sobre los derechos de las víctimas en el proceso de divorcio o custodia de los hijos, asegurando que se consideren los antecedentes de violencia al tomar decisiones judiciales. Esto es de importancia fundamental para cualquier madre que evita la opción de divorcio por miedo a dejar a sus hijos en la custodia de su marido abusador.
Con herramientas como VAWA, las mujeres que sufren de la violencia doméstica tienen el poder de lograr un nivel de independencia y autosuficiencia que las mujeres abusadas en generaciones pasadas nunca hubieran podido imaginarse. Por suerte, este nuevo comienzo es accesible para todas las mujeres, sin importar su estatus migratorio o situación económica.